SALVADOREÑOS SOMOS
- Dannie Bichez
- 18 mar 2018
- 2 Min. de lectura

Este día quería compartirles uno de mis poemas favoritos y dejarles una pequeña reflexión.
SALVADOREÑO SOY
Salvadoreño soy, tengo verde el alma, llevo en mis venas la savia del bálsamo.
Llevo en mi piel montañas, lunas, e historias sin edades.
Soy niebla azul de julio, luego de una tormenta de invierno.
Soy barro oloroso, donde alfareros laboriosos labran sueños y forjan futuros en senderos de esperanza.
Soy historia, soy memoria, soy montaña, soy sangre caída pero no vencida.
Soy notas del sur... aromas de mi tierra callada... resabios de pinos silvestres...
Soy polen recién mojado por el claro rocío mañanero en la cordillera.
A mi tierra llaman bella, Pulgarcito y ¡que se yo!, Cuscatlán o simplemente tierra del Divino Salvador.
Soy Centroamericano, soy libre, soy verde,sudor y dignidad.
Tengo en maíz labrada el alma. Soy pacífico,soy guerrero y mi abuelo es el jaguar.
Soy café, soy arena, cenizas de volcán. Soy orgullo, soy indio, armonía y pasión,gallardía y laboriosidad.
Salvadoreño, centroamericano, cuscatleco, para siempre SOY YO.
- Arturo Ambrogi (1895)
¿Cómo soñar con un lugar mejor, si no amas las pequeñas buenas cosas que ya posees?
Me considero una de las pocas personas que realmente ama su país. No me da vergüenza decir de dónde vengo a cualquier lugar que voy.
Es más, presumo de nuestras calurosas playas e imponentes volcanes, nuestros pueblos vivos y lo cerca que siempre tenemos todos por ser tan pequeños físicamente.
Pero no te voy a mentir diciendo que todos es perfecto, tenemos una sociedad, economía y demás, fragmentada; cada día sentimos que nos ahogamos más y más en problemas.
Pero esto no me hace quererlo menos. No tendrían que hacerte quererlo menos.
Es todo lo contrario, todos los problemas a los que nos enfrentamos deberían de hacerte querer luchar más aún para hacer de este lugar mejor. Y creo que este sueño de vivir en lugar tranquilo y seguro, es un sueño que todos los nosotros, los salvadoreños, compartimos pero no hacemos.
No te quedes solo con palabras o ideas, busca mejorar algo por lo que tú crees, pon tu empeño y cálido corazón, y crea un cambio. Ama nuestro país, porque salvadoreños somos.
REFERENCIA:
Ambrogi, A. (1895). Salvadoreño soy. En A. Ambrogi, Cuantos y fantasías.
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