pros y contras de la peculiar vida vegana

Dannie Bichez
20 mar 2018
3 Min. de lectura

Hace algún tiempo mientras revisaba tranquilamente mi cuenta de Facebook encontré un artículo peculiar de la organización Mercy For Animals, este básicamente hablaba a cerca de como un hombre se infiltraba en diferentes granjas de Estados Unidos y narraba lo que allí se vivía, comentaba como en las granjas de huevos los pollitos machos eran separados de las hembras y triturados vivos en grandes maquinas, o como los cerditos que nacían con alguna enfermedad genética eran tomados por sus patas traseras y golpeados incansablemente en el suelo hasta provocar su muerte, el estrés con el que vivían miles y miles de vacas al ser criadas en lugares tan reducidos donde ni siquiera podían dar un solo paso; algo así como los centros comerciales durante el famoso Black Friday quizá. Y así seguía hablando sobre las torturas a las que eran sometidos muchos animales día con día. Al yo terminar de leer esto quedé completamente asqueada, había pasado 18 años de mi vida huyendo de documentales o noticias como esa debido a mi autoproclamado amor por la carne y justo justo me encontré con el peor de todos.

Y es que quizá fue cosa del destino, porque una semana después me dirigía con mis padres al mercado central a comprar unos encargos que una tía, que pronto viajaría a Estados Unidos, debía llevar a mis familiares. Y sí, los “encargos” no eran nada más ni menos que unas gallinas. Fueron degolladas, desplumadas y descuartizadas sin ningún descaro enfrente mío. Ese día decidí que me convertiría al vegano, pero mi intento vegano no superaba las 24 horas, literal, una de mis amigas incluso me dijo “Vos sos carnívora una semana y vegana medio día” a lo cual yo solo me reí, pero era totalmente cierto, ser vegano es una cosa difícil, porque venga, el vegetariano no come carne, pero sí leche, queso, incluso huevos, y el vegano no.

La Real Academia Española lo define como: “Actitud consistente en rechazar alimentos o artículos de consumo de origen animal”. Y ojo aquí, alimentos o artículos de origen animal, es decir que no importa si es un alimento tan común como la miel o una camisa e incluso el maquillaje, si el producto tiene a un animal que interfiera durante su proceso de manufacturación, está totalmente prohibido (por ello lo he subrayado y puesto en negrita), y fue esto lo que me llevo a preguntarme, ¿Cómo es posible llevar este tipo de vida y no morir en el intento?

Según un artículo de la cadena BBC publicado el 23 de mayo de 2016 y titulado como “Los riesgos de la cada vez más popular dieta vegana”: Muchos defensores dicen que la dieta tiene una serie de beneficios para la salud. Sin embargo, los dietistas sostienen que la persona se arriesga a no consumir suficientes proteínas, vitaminas y nutrientes importantes.

Y es que al eliminar todo un grupo alimenticio tiene que tener repercusiones en nuestra salud, sería no tener el hierro que no nos provee la carne, el calcio de la leche, etc. ¿Pero será todo esto totalmente cierto?

Investigué un poco más sobre este estilo de vida, y encontré cosas muy interesantes, puesto que muchos alimentos pueden sustituir a otros y mantener nuestro cuerpo en buen estado, en muchísimas verduras de hojas verdes, legumbres, frutos secos, algunos cereales encontramos fuentes de hierro, y el calcio en productos integrales y frutos secos, incluso encontraremos proteínas vegetales importantes, y la única vitamina que no se puede conseguir es la vitamina B12, para la cual se necesita tomar suplementos (aunque esto no es exclusivo para veganos). Aunque además debo aclarar que ser vegano no es sinónimo de ser saludable, porque créelo o no, muchos productos como la Coca Cola y las galletas Oreo son veganos.

Pero es que es ahora, en los tiempos de Instagram, donde parece que este movimiento ha tenido un impacto bastante importante en nuestra sociedad, ya no solo por simple estética de “quiero ser más delgada”, sino también por el grado de importancia que tienen los animales y el planeta en general.

Y es este último punto el que movió a miles de personas, el que me movió a mí, porque, absolutamente ningún ser, sin importar su especie, debe sufrir tales actos denigrantes. Y aunque yo no lo logré por mucho tiempo, todavía es una meta en mi vida, que espero algún día cumplir.